Mi Padre Enrique Medina fue en vida una persona increíble que no encuentro las palabras para explicar cuál feliz yo fui como su hija. Siempre tenía una sonrisa para regalarme y con una tierna mirada podía sentir el gran amor que me tenía. Este mundo mi mundo jira al rededor de el por qué El es mi ejemplo a seguir y luchar por lo que quiero lograr. La herencia que me dejó fue su amor incondicional hacía nosotros sus hijos. Gracias Dios por darmelo como Papa y te pido de todo corazón que si vuelvo a nacer me des la dicha de volver a ser su Baby.... Te Amo y Te Extraño por siempre...
January 26, 2016