En Esto Creo (mi legado para mis hijas)
Creo en Dios, ese Ser supremo que me ama a pesar de mis defectos, que me perdona a pesar de mis errores y fallas de carácter y que quiere bendecirme… y esto hace mi vida mas fácil…pero no siempre fue así. Por años y desde el momento en que a los nueve años me convertí en la madre de mi hermano recién nacido y de mis hermanas de ocho años, resentí a ese Dios que hasta ese entonces había conocido únicamente a través de las sencillas oraciones que mi mamá nos había enseñado a rezar a mis hermanas y a mí. Ahora, y a la luz de muchas experiencias y no necesariamente por la madurez que forzosamente trae consigo los años, sino mas bien al entender que hay situaciones que solo pueden llamarse milagros o intervención divina, creo en Dios por sobre todas las cosas.
Ahora entiendo que ese Dios siempre ha estado presente en mi vida…estuvo allí cuando tuve que crecer de repente… la infancia que debería estar llena de juegos y risas, se convirtió en una lucha contra las circunstancias y las situaciones. Estuvo allí en mis años de adolescencia cuando se empieza a soñar y la vida se complica con cosas que en retrospectiva fueron pequeñeces, parte del proceso de la vida… estuvo allí en mis años de rebeldía, cuando quise ser un espíritu libre, estuvo allí el dia en que me contrataron en mi primer y único trabajo y entré por primera vez a lo que se convertiría en mi prioridad por 19 años… estuvo allí el día en que pusieron en mis brazos a mi primera hija y me recibi el diploma de madre primeriza, estuvo allí el día en que me dijeron que esa enfermedad obscura y traicionera había invadido mi cuerpo y llore amargamente por el pánico que sentía … el dia en que ví la carita de mi segunda muchachita---normal…completa… a pesar de haber vivido conmigo la batalla dura de un tratamiento abrasivo. Ha estado allí siempre…pacientemente esperando a que yo le dé entrada a mi vida para llevarme de la mano y para ayudarme a pelear las batallas que inevitablemente vendrán. Está hoy allí cuando me siento en una camilla a esperar al doctor para que me dé los resultado de mis últimos exámanes, sintiéndome como un acusado esperando una sentencia y me detiene…cuando lo único que yo quiero en ese momento es salir corriendo . Está allí cuando mueve la voluntad y el corazón de las personas que hacen posible que yo reciba el mejor tratamiento médico… está allí en los momentos en que mi autoestima me juega una mala pasada y me susurra al oído que no soy lo suficientemente buena…está allí cuando las situaciones se vuelven complicadas y cuando no se vé la luz al final del túnel y cuando quiere darse por vencida la esperanza…está allí en cada madrugada cuando abro los ojos y doy gracias por el regalo de un nuevo dia…
… Estará allí cuando cumplidos los 90 años, yo cierre los ojos a la vida, después de haber cumplido mi misión personal y dejando atrás lo que pude haber enseñado a otras personas , lo que pude haber ayudado a algunos, y lo que pude servir a los que encontré en el camino… dejando también atrás dos hijas adultas, madres de mi descendencia, seres humanos con valores y principios sólidos…herederas de mis creencias, experiencias y de mis aprendizajes, pero sobre todo mujeres creyentes de ese Ser supremo que nos bendice con la vida y que le dio a su madre el mas grande de los regalos… el estar allí para ellas contra toda estadística y expectativa…. .