A mí estimado y querido hermano Julio de quien siempre estaré inmensamente agradecida por sus actos generosos, por pensar y compartir con muchos de nosotros, no solo lo espiritual sino también lo material, por hacer el bien, cuando estuvo en el poder de su mano hacerlo, nuestro Amado Padre Celestial Jehová se lo pagará con una de las más bellas promesas "la resurrección". Hermanos Pérez Hernández: Viole, Abdiel, Lau,Viri y Alex los abrazamos con cariño y lloramos con ustedes, mi familia y yo junto con los muchos hermanos de las congregaciones.