Algunas palabras de Robbie Bos / Translation of what Robbie Bos wrote
April 19, 2021
by Letty Amador
A continuación, las palabras, aquí traducidas por Michael Bos a castellano —palabras que fueron escritas en inglés por el cuñado Robbie Bos y compartido el día 16 de abril de 2021 en la página web para recordar a Marga Bos. ----- (What follows are the words written by brother-in-law Robbie Bos, posted in English on Letty's ForeverMissed webpage on April 16, 2021, here rendered by Michael Bos into the Spanish language.)
Robbie escribió:
Recuerdo cuando por primera vez conocí a Marga. Michael había vuelto (a California) al haber cumplido sus proyectos con la organización Cuerpo de Paz y después de muchas aventuras y viajes por Sud América. Con orgullo, él nos presentó Marga y su hermosa hija Letty a mí y a mi familia. «Posibilitará para Marga y Letty una nueva vida aquí en América del Norte —nuevas oportunidades.» Michael, ser tú tan abierto y compartir una experiencia de estas dimensiones, es fenomenal. Por lo que hiciste, te aprecio mucho.
Puedo sólo imaginar las palabras que tú y Marga hubiesen compartido antes de realizar la mudanza hacia América del Norte. Es seguro que Marga supo que tendría que enfrentar muchos desafíos y que no podría contar con las interacciones frecuentes de su gente en América del Sur. Supo que tendría que despedirse de muchos amigos, y de dejar de presenciar la vida cotidiana de su país natal. Supo que tendría que tratar con obstáculos enormes al adaptarse a una vida nueva.
Pero, como sabemos, Marga era una mujer fuerte. Se estableció en un país que era nuevo para ella. Inició nuevos proyectos de vida. No puedo ni imaginar todo lo que tuvo que experimentar emocionalmente. Los pesares, la anticipación, el inicio de aventuras.
Sé que al pasar los años ella sí logró crear una nueva vida. Marga halló felicidad en los deportes y en otros gustos. Con el tiempo, se acostumbró a este rincón del mundo.
Hablar con Marga siempre me dejó impresionado. Me parece que en mucho ella se benefició de su perspicacia. Las relaciones entre personas, la vida cotidiana, los deberes, las crianzas de uno, y los ratos divertidos.
Pasaron los años, como así pasa la vida. Su hija Letty se maduró; es ahora una mujer maravillosa, inteligente, atenta. Marga halló amor. Marga adoptó a Irene, Cody y Christopher, dándoles las experiencias de hogar y familia.
Los recuerdos míos... Figuras de barro. Marga supo modelar figuritas con barro. Supongo que era algo que aprendió cuando en el Paraguay. Las cabezas, las manos, los pies, hechos de barro, luego secados y armados como títeres —muñecos que podían bailar, cada uno colgado de varios hilos. Muñecos vestidos de trajecitos que diseñó Marga con su máquina de coser. También Marga modelaba esculturas pequeñas; entre ellas figuras de animales con ánimo y estilo propio. Algo super especial. En casa, en el estante mío, tengo una colección de figuras apreciadas —pequeños elefantes todos. Entre ellos, uno de los elefantes modelados de barro me regaló Marga. Comparto en esta página una foto del elefante de Marga para que ustedes lo vean.
La bicicleta. Recuerdo que en los primeros tiempos, para poder dar vuelta por la ciudad, Marga deseaba uso de una bicicleta. Como ustedes sabrán, Michael siempre ha sido entusiasta del ciclismo. Encontrándose en una ciudad grande, Marga entendió los desafíos de las distancias. Cuando manejar el auto todavía no, más fácil dar vuelta en bici. Yo tenía una bicicleta de diez velocidades de mi juventud —de los años cuando estudiante de colegio. Durante muchos años di vueltas por ahí con aquella bici, y a veces hasta fui de aventurero, bien lejos. Michael quizás dirá que con el tiempo él ha montado en la bicicleta suya «miles» de millas. Aunque yo tanto no, diré que estoy orgulloso igual por haber viajado en la bici mía «muchas» millas. En su momento, Marga estuvo entusiasmada y agradecida al poder hacer uso de la bici antes mía. Por bastante tiempo, aquella bici le posibilitó recorrer la ciudad. Me hace sentir lindo recordar poder compartir tal herramienta con Marga. Era una bicicleta buena. Y Marga era una mujer especial.
Pasan los años. Siento que no pasé suficiente tiempo en compañía de amigos y familia. Michael fue siempre bueno para asegurar que Marga y Letty estuvieran presentes cuando las reuniones de la familia y parientes. Al avanzar los años, las reuniones grandes se realizaron con menos frecuencia. No obstante, Marga y sus hijos adoptivos Irene, Cody y Christopher todavía participaban de las visitas.
Voy a extrañar el abrazo de Marga. Voy a extrañar la risa de Marga. Voy a extrañar las palabras de Marga —su forma de expresarse, y los muchos temas que nos compartía. Sobre todo, voy a extrañar la sonrisa tierna de Marga.
Cada uno de nosotros contamos con un plazo de tiempo en esta vida —días contados. Es tiempo para vivir y para gozar de experiencias, siendo nosotros pasajeros en una piedra que vuela por el espacio —la piedra que llamamos el planeta tierra. En el corazón y en la mente, voy a guardar la memoria de Marga. Éso, hasta que, como terminan las películas, a mí también me toque el desaparecimiento gradual.
Foto compartida: El elefante de barro, regalo de Marga. Ejecuta el arpa y canta una canción. ¡Es un tesoro de verdad!
Robbie escribió:
Recuerdo cuando por primera vez conocí a Marga. Michael había vuelto (a California) al haber cumplido sus proyectos con la organización Cuerpo de Paz y después de muchas aventuras y viajes por Sud América. Con orgullo, él nos presentó Marga y su hermosa hija Letty a mí y a mi familia. «Posibilitará para Marga y Letty una nueva vida aquí en América del Norte —nuevas oportunidades.» Michael, ser tú tan abierto y compartir una experiencia de estas dimensiones, es fenomenal. Por lo que hiciste, te aprecio mucho.
Puedo sólo imaginar las palabras que tú y Marga hubiesen compartido antes de realizar la mudanza hacia América del Norte. Es seguro que Marga supo que tendría que enfrentar muchos desafíos y que no podría contar con las interacciones frecuentes de su gente en América del Sur. Supo que tendría que despedirse de muchos amigos, y de dejar de presenciar la vida cotidiana de su país natal. Supo que tendría que tratar con obstáculos enormes al adaptarse a una vida nueva.
Pero, como sabemos, Marga era una mujer fuerte. Se estableció en un país que era nuevo para ella. Inició nuevos proyectos de vida. No puedo ni imaginar todo lo que tuvo que experimentar emocionalmente. Los pesares, la anticipación, el inicio de aventuras.
Sé que al pasar los años ella sí logró crear una nueva vida. Marga halló felicidad en los deportes y en otros gustos. Con el tiempo, se acostumbró a este rincón del mundo.
Hablar con Marga siempre me dejó impresionado. Me parece que en mucho ella se benefició de su perspicacia. Las relaciones entre personas, la vida cotidiana, los deberes, las crianzas de uno, y los ratos divertidos.
Pasaron los años, como así pasa la vida. Su hija Letty se maduró; es ahora una mujer maravillosa, inteligente, atenta. Marga halló amor. Marga adoptó a Irene, Cody y Christopher, dándoles las experiencias de hogar y familia.
Los recuerdos míos... Figuras de barro. Marga supo modelar figuritas con barro. Supongo que era algo que aprendió cuando en el Paraguay. Las cabezas, las manos, los pies, hechos de barro, luego secados y armados como títeres —muñecos que podían bailar, cada uno colgado de varios hilos. Muñecos vestidos de trajecitos que diseñó Marga con su máquina de coser. También Marga modelaba esculturas pequeñas; entre ellas figuras de animales con ánimo y estilo propio. Algo super especial. En casa, en el estante mío, tengo una colección de figuras apreciadas —pequeños elefantes todos. Entre ellos, uno de los elefantes modelados de barro me regaló Marga. Comparto en esta página una foto del elefante de Marga para que ustedes lo vean.
La bicicleta. Recuerdo que en los primeros tiempos, para poder dar vuelta por la ciudad, Marga deseaba uso de una bicicleta. Como ustedes sabrán, Michael siempre ha sido entusiasta del ciclismo. Encontrándose en una ciudad grande, Marga entendió los desafíos de las distancias. Cuando manejar el auto todavía no, más fácil dar vuelta en bici. Yo tenía una bicicleta de diez velocidades de mi juventud —de los años cuando estudiante de colegio. Durante muchos años di vueltas por ahí con aquella bici, y a veces hasta fui de aventurero, bien lejos. Michael quizás dirá que con el tiempo él ha montado en la bicicleta suya «miles» de millas. Aunque yo tanto no, diré que estoy orgulloso igual por haber viajado en la bici mía «muchas» millas. En su momento, Marga estuvo entusiasmada y agradecida al poder hacer uso de la bici antes mía. Por bastante tiempo, aquella bici le posibilitó recorrer la ciudad. Me hace sentir lindo recordar poder compartir tal herramienta con Marga. Era una bicicleta buena. Y Marga era una mujer especial.
Pasan los años. Siento que no pasé suficiente tiempo en compañía de amigos y familia. Michael fue siempre bueno para asegurar que Marga y Letty estuvieran presentes cuando las reuniones de la familia y parientes. Al avanzar los años, las reuniones grandes se realizaron con menos frecuencia. No obstante, Marga y sus hijos adoptivos Irene, Cody y Christopher todavía participaban de las visitas.
Voy a extrañar el abrazo de Marga. Voy a extrañar la risa de Marga. Voy a extrañar las palabras de Marga —su forma de expresarse, y los muchos temas que nos compartía. Sobre todo, voy a extrañar la sonrisa tierna de Marga.
Cada uno de nosotros contamos con un plazo de tiempo en esta vida —días contados. Es tiempo para vivir y para gozar de experiencias, siendo nosotros pasajeros en una piedra que vuela por el espacio —la piedra que llamamos el planeta tierra. En el corazón y en la mente, voy a guardar la memoria de Marga. Éso, hasta que, como terminan las películas, a mí también me toque el desaparecimiento gradual.
Foto compartida: El elefante de barro, regalo de Marga. Ejecuta el arpa y canta una canción. ¡Es un tesoro de verdad!