Fuiste la luz que iluminaba cada reunión familiar. Fuiste el mas alegre, el que con tus bromas, ocurrencias y esa sonrisa en tu cara transmitías la felicidad a todos. Por siempre recordaremos esa disponibilidad para todo, ese amor por la familia, por los mas grandes, por los mas chicos, y por todos tus amigos. Tu cuerpo ya no estará aquí con nosotros pero tu presencia se hará sentir por siempre porque sabemos que así tu lo quieres. Dios se encargo de llevarte de su mano apartándote de nuestro lado, pero el también se encargará de reunirnos pronto. Te amaremos por siempre.