Si es que Dios la dejara venir a verme, por favor tráigame un poco de consuelo.
Dejeme que le de un beso, y un abrazo.
Si es que Dios, le da mensajes nuestros a ustedes que están en su gloria; le mando decir que la amo, que la nesecito, que no se vivir sin usted.
Y quiero que sepa que busco a Dios y trato de seguir sus pasos para un día encontrarme con usted allá en la Gloria.