Hijo de Maria y Francisco, Julio Perez Zarate nace un 30 de marzo de 1961. 
Junto con sus hermanos disfrutó de su niñez y adolescencia, que aunque no fue sencilla disfrutaba y hacía valer cada detalle. Acompañando y ayudando a su manera a Martha preparando la cena, jugando carreritas con Gustavo por los pasillos del mercado de Jamaica, o planeando salir de fiesta con Cecilia. 
Sin duda un hijo ejemplar, dedicado, siempre con la determinación de superarse para el bien de sus seres queridos.

En 1983 une su vida con Violeta Hernández, y así comienza la historia de 39 años de matrimonio. Esposo amoroso y considerado. Gran ejemplo de amor, respeto, comunicación que junto con la bendición de Dios formo una familia de valores.
Padre dedicado, que si bien se desgastaba en las responsabilidades seglares y espirituales; siempre procuraba tiempo a sus hijos. Enseñando con el ejemplo la importancia de ser generosos, humildes, y trabajar duro no solo para uno mismo, sino para los demás.

Un hombre trabajador, ejerció  y desempeñó su profesión con pasión, amaba lo que hacía y disfrutaba de ayudar con su conocimiento y habilidades. 
Generoso de sobremanera, nunca dudaba en brindar ánimo, apoyo, ayuda, consejos a todo aquel que necesitaba. Quienes tuvimos la oportunidad de recibir su cariño y afecto concordamos en que uno solo de sus abrazos, de sus palabras, de su sonrisa…hacían que el mundo mejorara.

Mi querido hermano, amigo, esposo, padre, primo, tío, cuñado, sobrino… te amamos con todo el corazón. Gracias por tus enseñanzas y el privilegio de estar en nuestras vidas.

Pronto nos encontraremos.

“ Porque estoy convencido de que ni muerte ni vida, ni ángeles ni gobiernos, ni cosas presentesni cosas futuras, ni poderes, ni altura ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor ” (Rom. 8:38,39)