November 29, 2014
November 29, 2014
Yaro seguirá vivo en nuestros recuerdos. Tuve la suerte que hacer parte de su "experimento" llamado La Casona, lo que seguro dejó mis días más alegres en Santiago. Nunca me olvidaré del día en que llegué en la casona buscando una pieza y él fue increíblemente simpático. Además de presentarme a todos, me contó por un par de horas muchas de sus historias, sus viajes y lo porque de poner tantas personas a vivieren juntas. Seguro cambió la vida de todos los que pasaron por allá. De verdad, es muy triste que se vaya. Que su espirito siga iluminado.